ERP
¿Cuál es la diferencia entre un sistema ERP y un sistema de gestión de mercancías?
Los términos ERP y Sistema de gestión de mercancías se utilizan una y otra vez como sinónimos, pero describen dos soluciones diferentes. Por lo tanto, es conveniente distinguir los conceptos.
Sistema de gestión de mercancías: Flujos de mercancías y nada más
El aspecto central de un sistema de gestión de mercancías radica en la representación de la planificación, la gestión y el control de los flujos de mercancías dentro de una empresa. Los sistemas de gestión de mercancías abarcan los siguientes ámbitos fundamentales:
- Compras
- Cálculo de la demanda
- Logística y almacenes
- Análisis del consumo
Con esto el ámbito funcional de un sistema de gestión de mercancías está normalmente agotado. Funciones como la planificación de recursos o la planificación de producción, así como otros ámbitos adyacentes de la empresa, como la contabilidad financiera o la gestión de personal, no están representados dentro del estándar y sólo pueden estar integrados a través de funciones adicionales o sistemas de terceros.
ERP: La visión de toda la empresa
Los sistemas ERP (Enteprise Resource Planning Systems) son mucho más complejos y se centran desde el principio en la planificación global de los recursos de una empresa. Además de la gestión de mercancías, se presta especial atención a ámbitos adyacentes como la contabilidad y finanzas, las ventas, la gestión de personal y el marketing. Estos son algunos ámbitos que puede representar un sistema ERP moderno:
- Compras
- Cálculo de la demanda
- Logística y almacenes
- Producción
- Gestión de la cadena de suministro
- Ventas
- Gestión de personal
- Contabilidad y finanzas
- Registro móvil de datos
- Sistema de cajas registradoras
- Control
Por lo tanto, en un sistema ERP se eliminan todas las delimitaciones entre departamentos y se representan todos los ámbitos en un único software, de modo que se utiliza la misma base de datos en todo momento. Los flujos de información dentro de un proceso de negocio no sólo se representan y documentan, sino que también tienen soporte y se optimizan.
Un sistema ERP ayuda a aumentar el éxito de la empresa – en efecto, la optimización de los procesos de negocio y el uso eficiente de los recursos son el núcleo de un sistema ERP. Desde el principio, el uso de un sistema ERP puede garantizar un flujo de trabajo estructurado, lo que reduce errores y evita costes erróneos. Sobre todo, para las pequeñas y medianas empresas (pymes) la utilización de un sistema ERP para estructurar los flujos de trabajo así como el flujo de datos y mercancías es de suma importancia.
Por lo tanto, quién pida un sistema de gestión de mercancías, recibirá mucho menos – y tal vez pierda la oportunidad de reestructurar su empresa con un sistema ERP y hacerla más competitiva.
Stefan Prünie